martes, 1 de abril de 2008

Aída

Últimamente no me ha apetecido escribir en el blog. La gente que me conoce sabe porqué y es por esa gente por la que redacto este texto. Más concretamente por mi amiga Aída.
Creía que no me apetecería verte (ni a ti, ni a nadie) pero cuando decidiste que querías hacerme compañía y viniste a mi casa descubrí que estaba equivocada. Me vino muy bien tu visita. Conseguiste que me distrajera y que te sintiera como amiga más todavía.
Tal vez sea poco original pero lo cierto es que no se me ocurre otra manera más especial de agradecerte tu apoyo en estos momentos que escribirlo aquí para que la gente que me lee lo sepa. De paso sabré con qué frecuencia me visitas (dependiendo de lo que tardes en decirme que lo has leído...).
El caso es que te agradezco de corazón tu apoyo y el que estés dispuesta a acompañarme mañana aunque tengas clase.
Te quiero mucho y, como nunca te lo diría a la cara, te lo escribo aquí que me resulta más fácil... Un besazo.
P.D: Gracias a Víctor por su comentario. Víctor, no te conozco pero me alegra saber que lo que escribo le gusta a alguien ajeno a mí. Deduzco que es un comentario objetivo y que no lo escribirías si no te lo pareciera así que gracias.