martes, 15 de abril de 2008

Los Ángeles de Mery

El otro día di rienda suelta a mi imaginación una vez más (qué manía la mía) y soñé que en una nube había tres señores mayores (setentones) de pelo cano y barba blanca que vestían con túnicas largas también blancas. Estas túnicas llevaban unos ribetes dorados en las mangas y un cordón del mismo color en la cintura. Los tres tenían sus codos sobre la nube y pensé que desde ahí comentaban las cosas que nos suceden en la tierra. Bueno, más que lo que nos sucede a todos, lo que me sucede a mí. (Para eso son invención mía...).



El caso es que el domingo fue el día en que decidí dejar de preguntarme ¿Cómo ser John Malkovich?. Al fin, esa sensación de angustia ha desaparecido dejando paso a... a... a la nada. Por una vez no siento nada. No me encanta tener que ir a clase y demás pero por lo menos no me desagrada. Sencillamente lo hago sin preguntarme si me gusta o no porque me he dado cuenta de que, sea cual sea la respuesta, no es relevante. Hay que hacerlo y punto.
No sé cuánto durará este sentimiento (a priori bueno para mí) pero sé que si de repente me apeteciese más que nunca cumplir con mis obligaciones sería extrañamente sospechoso y antes o después (más antes que después) terminaría extinguiéndose y aparecerían de nuevo las ganas de gritar. Lo sé porque ya me ha sucedido en otras ocasiones; esa repentina e injustificada felicidad no podía durar mucho sin que nada hubiese cambiado así que por eso, prefiero esta sensación algo más discreta (tanto que casi ni la percibo) para poder hacer lo que tengo que hacer sin hundirme en la miseria.

Volviendo a estos tres ancianos, creo que desde ahí lo que hicieron fue decir:
  • ¡Eh! ¿Os acordáis de ese día?

Los tres se ríen y entre ellos comentan:

  • ¡Sí! Ese día fue el día en que...
  • ¡Sí,sí! ¡Es verdad!
  • Fue decisivo...
  • ¡Qué tiempos aquellos!
  • Anda que...
  • Y después le pasa lo de...
  • ¡Ah! ¡Sí! Ja,ja,ja. No me acordaba...
  • Se puso muy feliz con aquello.
  • Ja,ja,ja.
  • Y ella preocupada.
  • Aunque bueno, no olvidemos lo de...
  • ¡Uy!
  • ¡Uffff!
  • Sí. Eso le marcó.
  • Lo cierto es que lo pasó mal.
  • Sí, pero después llegó lo de...
  • Y se le curaron las penas.
  • Cierto, cierto...
  • Ha tenido de todo.
  • Y lo que le queda...
  • Ja,ja,ja.
  • Y ella ni se lo imagina...
  • Yo creo que al final fue feliz, ¿no?
  • ¡Hombre! ¿Y quién no?
  • Con eso de...
  • Sí. La verdad es que así cualquiera.

¿Estaré loca? No lo sé. Tal vez mi teoría de que la existencia de Dios es una creación del ser humano la esté corroborando yo en estos momentos sólo que en vez de inventar a un "Ser Todopoderoso" que creó el mundo en seis días, que es capaz de hacer milagros y que sacó a una mujer de la costilla de un hombre, me imagino a tres señores que conocen nuestro destino, que analizan todo lo que nos sucede y porqué...

No sé si todos y cada uno de nosotros tenemos a estos tres señores mirándonos o si mis tres señores son para todos (no he llegado a esa parte de la teoría) pero algo sé seguro: y es que si existen de verdad y me están mirando, deben estar sudando la gota gorda comentando que hoy es el día en que casi descubro su existencia. Y digo casi porque hoy es el día en que CASI descubro su existencia, ya que realmente no creo que haya nadie ahí arriba.

No hay nada más fuerte que la autoconvicción. La gente puede decir misa pero hasta que uno no se convence de algo, no termina de fiarse y en este caso, soy yo la que me convenzo a mí misma de que no hay nadie escuchando nuestras peticiones; nadie que pueda asegurarme o hacerme sentir (llamadlo fe si queréis) que todo irá bien cuando necesite oirlo así que tranquilos porque estais a salvo.

Aunque, si existiérais tal y como yo me he imaginado, eso ya lo sabríais... ¿O no? Tal vez esté reaccionando de manera distinta a como creíais que lo haría. Tal vez podamos cambiar nuestro destino... O tal vez mi destino fuera creer y caer en todo esto... Si lo pienso, tampoco sucedería nada si tuviera fe en vosotros porque no es algo que se pueda demostrar; en el caso de que hubiérais sido descubiertos seguiríais estando a salvo, ya que a quien le diga que yo creo en tres ancianos que están apoyados en una nube me encierra en un manicomio... Seguramente bastaría con que un loquero leyera esta entrada pero decirlo y creerlo de verdad sería ya un encierre asegurado... Con esto no quiero decir que los que creen en Dios estén locos porque no es lo mismo. Lo mío realmente es de psiquiátrico. Al fin y al cabo la religión es cosa de muchos años atrás, ésto es sencillamente una prueba más de que tengo mucho tiempo libre...

Bueno, por el momento diré: fin de la teoría. Cerraré las puertas de mi imaginación para que, simplemente, las cosas sucedan como tengan que suceder (al margen de si es por alguna razón divina o, por el contrario, si es debido a las decisiones que tomemos con nuestro "libre albedrío" a lo largo de nuestra vida...).

martes, 1 de abril de 2008

Aída

Últimamente no me ha apetecido escribir en el blog. La gente que me conoce sabe porqué y es por esa gente por la que redacto este texto. Más concretamente por mi amiga Aída.
Creía que no me apetecería verte (ni a ti, ni a nadie) pero cuando decidiste que querías hacerme compañía y viniste a mi casa descubrí que estaba equivocada. Me vino muy bien tu visita. Conseguiste que me distrajera y que te sintiera como amiga más todavía.
Tal vez sea poco original pero lo cierto es que no se me ocurre otra manera más especial de agradecerte tu apoyo en estos momentos que escribirlo aquí para que la gente que me lee lo sepa. De paso sabré con qué frecuencia me visitas (dependiendo de lo que tardes en decirme que lo has leído...).
El caso es que te agradezco de corazón tu apoyo y el que estés dispuesta a acompañarme mañana aunque tengas clase.
Te quiero mucho y, como nunca te lo diría a la cara, te lo escribo aquí que me resulta más fácil... Un besazo.
P.D: Gracias a Víctor por su comentario. Víctor, no te conozco pero me alegra saber que lo que escribo le gusta a alguien ajeno a mí. Deduzco que es un comentario objetivo y que no lo escribirías si no te lo pareciera así que gracias.