miércoles, 12 de noviembre de 2008

¡Ya es mi cumple!

Ya son las doce de la noche y por tanto ya es 12 de noviembre; día de mi cumpleaños.

. ¡Felicidades María!
. ¡Oh! Muchas gracias, eh… María.
. No hay de qué, mujer. ¿Cuántos cumples?
. ¡Ah! Pues 20.
. Ahá… Bueno, pues pasa un feliz día.
. Eso haré, muchas gracias. ¡Igualmente!

El otro día estuve pensando y me pregunté a mí misma (igual que ahora me estoy felicitando, el otro día me pregunté):

. ¿Cómo te sentirías si te dijeran que mañana te vas a morir?
. Pues depende, me dije. Si me muero porque me atropella un coche, supongo que sentiría dolor…
. Joder, María… Parece mentira que te estés hablando a ti misma. Es una hipótesis.
. ¡Ah! Haber empezao por ahí…
. Tú estás fatal, chica.
. ¡Joder! Y yo qué sé. Con la de tontunas que piensas a lo largo del día… Pues a ver, si me dijeran que mañana me voy a morir y que no sabemos de qué, le preguntaría al gilipollas que plantea esas hipótesis porqué lo dice. Y, como la gilipollas eres tú…
. Te lo pregunto para que, al margen de las respuestas más típicas (porque quiero a mi familia y a mis amig@s y no me quiero separar de ellos, porque soy muy joven ¡no por favor no quiero morir!, porque me gustaría hacer muchas cosas que aún no he hecho…), me digas si te irías feliz.
. O sea, ¿realmente me preguntas si moriría feliz? Encantada… Quién no desea morir.
. A ver, hablo en serio. ¿Te morirías tranquila, satisfecha con la vida que has llevado?
. Pues te daría las respuestas más típicas de las que me has hablado antes porque son los motivos por los que no quiero morir así que, si me fuese a morir mañana, sentiría frustración por no poder despedirme de todos y, de paso, pediría una prórroga: “Ya que no sabemos de qué voy a morir, por favor, deme un mes más para terminar unas cosillas… ¿Es que usted no ve “Entre fantasmas”? Que luego, si nos quedan cosas por hacer, estamos por aquí en forma de espíritus dando el coñazo hasta que nos ayudan a resolver los asuntos pendientes para poder cruzar…”.
. Es difícil entenderse contigo hasta hablándote a ti misma.
. ¿¡Es que no te das cuenta de que te he entendido a la primera!? ¿Qué quieres? ¿Dejarme por tonta delante de todo el que nos lee? ¡Qué poca vista tienes, Mery!... Lo que pasa es que si no, no tengo material para escribir una entrada en el blog y justificar el anuncio de mi cumpleaños…
. ¡Ahhh! Menos mal…
. Tú tampoco te enteras de nada para ser tú misma, eh…
. Ya, perdona.
. Bueno, como te decía entre broma y broma… La realidad es que estoy feliz porque, aunque he necesitado de medidas extremas para reaccionar ante la vida; ante mi vida, es ahora cuando siento que estoy emergiendo como persona (y con esa palabra, “emerger”, parafraseo a quien así me describió el día 25 de octubre de este año a las 19:15h. aprox. . Día en el que, por cierto, conocí a Víctor ( un placer). Después de despedirnos de él y mientras hablábamos de nuestras cosas caminando por las calles de Madrid (concretamente por Plaza Castilla; justo en el edificio nº. 27), me dijo exactamente eso. Pero bueno, tampoco quiero dar muchos detalles al respecto…
. Sí.
. Pues eso. Que odiaría tener que morirme mañana básicamente porque estoy en la mejor edad y creo que se avecina una buena época o etapa, mejor dicho.
. ¿En serio?
. Sí, totalmente. Voy a ser una nueva María.
. ¿Otra? ¿Cuántas seremos entonces? Ya sabes que a mí me da palo conocer gente nueva y me cuesta adaptarme. Tardé mucho en integrarme con todas tus yos… con todas tus tus… Ya sabes que me cuesta mucho integrarme.
. ¡Buah! No te preocupes. A esta María la he creado yo; la hemos creado entre todas, te gustará.