lunes, 21 de diciembre de 2009

¡Hola de nuevo!

A lo mejor os parece una tontería pero llevo tanto tiempo sin escribir porque el 12 de noviembre fue mi cumpleaños, lo "celebré" de una forma muy especial, acompañada de gente estupenda y, como he intentado varias veces contar lo que viví y en cada una de las ocasiones me ha dado la sensación de que mis palabras se quedaban cortas y no lograban describir con exactitud cómo me sentí para transmitirlo a todos vostoros, borraba el texto y volvía a empezar así que, después de muchos intentos (y ninguno satisfactorio), lo dejé. Y como no he podido escribir sobre eso, simplemente, dejé de escribir. Era como si no pudiese hablar de historias que me sucedieron después porque ésa iba primero y hasta que no estuviese redactada no pudiese contar las demás...

Como sabéis, en mi blog no escribo las historias por orden cronológico porque cuento cosas que me han sucedido hace años pero me sucediron cuando aún no tenía blog. Ahora, si me apetece contar el día de mi cumpleaños y no puedo porque me da la sensación de que se pierde la magia y no logro contagiar las emociones que sentí, no me siento bien saltándome ese día para hablar de otras cosas... Tengo la espinita ahí clavada.

Pero bueno, me he animado porque ya ha pasado mucho tiempo y siento que ya soy capaz de contar el día de mi cumpleaños con menos emoción y más objetividad. Que ésa era otra... Escribía y me enrrollaba en cosas que para mí era importantísimo contar pero que, en el fondo, a los que me leyeran les iba a dar igual, yo lo sabía y me jodía tener que prescidir de esa información porque yo QUERÍA CONTARLO TODO. Y, como no podía ser y tampoco era capaz de discernir qué contar y qué no para que no se hiciera pesado, sencillamente no lo escribí.

Ahora ha pasado el tiempo y me doy cuenta de que en mi mente no está todo tan reciente como los primeros días y sé que ya puedo contarlo proque, lo que se haya borrdo de mi cabeza, era la información prescindible (si no para vosotros, para mí; que es lo importante porque soy la que lo tiene que contar y quedar satisfecha con el resultado). Así que, tranquilamente, siento que ya puedo hablar de otras cosas sin haber contado el día de mi cumpleaños porque, cuando quiera, con tiempo y tranquilidad puedo ponerme a redactarlo para publicarlo sin problema.

A lo mejor lo cuento en la próxima entrada (ya digo que todo depende del tiempo y la tranquilidad que tenga porque, aunque ya se me haya pasado la emoción, siempre pongo en todas mis entradas mucha atención y dedicación) pero, si se me ocurre o recuerdo antes alguna otra cosa más trivial, pues la cuento y punto.

Con esto quiero decir que retomo el hábito de mi blog y que, si no antes, después, contaré lo de aquel día que tan bien lo pasé. ;)

Un saludo a todos.