sábado, 19 de enero de 2008

La suerte de tener buena memoria

No sé qué debo hacer,
no sé si escribirte
o mandarte a correr.

Creo que ya he hecho bastante,
al menos por esta vez.
Siempre escribo yo antes
dando mi brazo a torcer.

Auque sólo sea por este poema,
dime que no te has cansado de mí.
Ya te dije cuál era mi lema:
yo, no me olvidaré de ti.










Para romper el hielo...

Empezaré contando algunos chistes para que os familiariceis con mi sentido del humor y mi ironía; ambos serán recursos explotados con frecuencia en este blog...
  • Un matrimonio está en la cocina de su casa cuando suena el timbre. El marido es quien sale a abrir la puerta. Cuando regresa, la mujer le pregunta que quién era y él responde que era un extraterrestre... ¿Un extraterrestre? (pregunta la mujer); Sí (contesta el marido), me ha dicho que venía del planeta de Agostini...
  • Un señor entra en una cafetería a las 12:00h. y pide al camarero que le ponga 3 cafés. El camarero, preocupado por que no se le enfríen le dice: perdone, ¿va a venir alguien más a tomarse esos cafés? Se lo pregunto porque si quiere le sirvo el suyo y esperamos a que vengan sus amigos o quien sea para ponerlos recientes... Y el señor responde: no, no va a venir nadie más. Uno es para mí, otro es para ti y el otro es para tu puta madre... El camarero, ofendido, decide no darle importancia y sigue atendiendo a la clientela. Al día siguiente, a la misma hora, en el mismo bar, el mismo tío: por favor, póngame 3 cafés. El camarero, ya no tan amable y sin preocuparse por si peca de indiscreto le dice: esta vez, ¿para quién son esos cafés? Y el señor responde: uno es para mí, otro es para ti y el otro es para tu puta madre. El camarero le advierte que es muy probable que su integridad física esté en peligro si al día siguiente se repite la misma historia pero, aún así, al día siguiente aparece en el mismo bar, el mismo tío, a la misma hora y con la misma petición: por favor, 3 cafés. ¿Para quién coño son?, capuyo... (pregunta el camarero). Pues mira (responde el señor), uno es para mí, otro es para ti y el otro es para tu puta madre. El camarero, harto de la situación, salta por encima de la barra y empieza a darle una paliza al señor... Al día siguiente, a la misma hora y en el mismo bar; el mismo tío: por favor, póngame 2 cafés. Y el camarero pregunta: ¿sólo 2? y, ¿para quién son? Y el señor responde: sí, sólo dos. Uno es para mí y el otro es para tu puta madre; que a ti te pone muy nervioso...
  • Se juntan un inglés, un francés, un aleman y un español. Uno de ellos pregunta: ¿qué creéis que es lo más rápido del mundo? El inglés contesta: ¡el pestañeo!. Todos se miran y demuestran que están deacuerdo en que pestañear es algo muy rápido. Entonces, el francés añade: ¡el pensamiento! Una vez más, todos se miran y se dan cuenta de que están deacuerdo en que el pensamiento es algo que va muy deprisa. A todo ésto, el alemán dice: ¡la luz! Y entonces todos dicen que sí, que es cierto, la luz es lo más rápido que existe. Pero, derrepente, el español dice: ¡la diarrea! Y todos dicen: ¿la diarrea? Y el español contesta: sí. El otro día me dio el apretón y no me dio tiempo ni a pestañear, ni a pensar, ni a encender la luz; me cagué encima...