miércoles, 16 de julio de 2008

La ReHabitación de ReFermat

Es que me acabo de acordar de otros dos juegos de inteligencia e ingenio...


  1. Tres amigos con dificultades económicas comparten un café que cuesta 30 pesetas; (tienen tantas dificultades porque aún no se han enterado de que ahora se utiliza el euro) de tal manera que cada uno pone 10 pesetas. El camarero, muy amablemente, les hace un descuento de 5 pesetas y se las deja en la bandejita esa redonda de madera que te suelen poner cuando te dan el cambio (ésto no lo ponía en el problema cuando lo leí pero quería ponerle mi sello) y cada uno coje 1 peseta dejando 2 en el "fondo común". A continuación, los tres se ponen a pensar: si al final hemos puesto cada uno 9 pesetas; 3x9=27 (3 personas que somos, por las 9 pesetas que hemos puesto, son 27 pesetas), más las dos pesetas que quedan del fondo común, hacen 29; ¿dónde está la peseta que falta?

  2. Son las 5 de la madrugada. Mery y John están tumbados en el suelo rodeados de agua y cristales. La ventana de la habitación en la que se encuentran está abierta pero la puerta de la calle está cerrada por dentro y en la casa no ha entrado o salido nadie. ¿Qué ha pasado?



SOLUCIONES ( y no me da la gana ponerlas otro día, Aída):



  1. Esta respuesta es algo difícil de explicar porque digamos que... ni yo lo entiendo muy bien. A mí me encaja el planteamiento y me sigue faltando una peseta pero bueno, la cosa es que el cálculo, en teoría, no se hace así. Está claro que el café ha costado 25 pesetas, si cada uno coje una, son 26, 27 y 28; más las 2 del fondo común, 30; pero... ¿Qué es lo que se hace mal en el planteamiento para que la gente crea que falta una peseta? Sé que es extraño que yo, la que pone los problemas después de aprendérselos, no sea capaz de entenderlo pero, así es. Desde aquí, hago un llamamiento, y no para que me llamen idiota, sino para que alguien me explique qué es lo que no me encaja. Gracias.
  2. Y ésta, afortunadamente, sí que la entiendo... He de reconocer que tenía algo de trampa ya que, John y Mery, son dos peces. La explicación es que la ventana se abrió por el aire de la noche tirando la pecera en la que residían felizmente arrejuntaos. En resumidas cuentas, John y Mery vivían en el pecado...

Pd.: ¡Hola Víctor! Pensé que ya no ibas a escribir más y que habías dejado estos mundos de los blogs pero ya veo que sigues en activo... (Hay que ver cómo abuso del símil para decir que me alegro de "verte".).