domingo, 17 de agosto de 2008

El síndrome Zap

Hoy es domingo. El miércoles pasado dije que el viernes me pondría a estudiar seriamente. El viernes dije que cuando pasara el fin de semana. Hoy es domingo. Hoy domingo, digo que aún no ha terminado el fin de semana y que mañana lunes (y el resto de días que quedan), estudiaré sin falta hasta el día del examen. Dos días antes del examen diré que mañana. El día antes del examen pensaré que... en un día, no me da tiempo a estudiarlo todo. El día del examen... suspenderé.

¿Es lógico que, cuando conoces el futuro y sabes lo que va a suceder, no hagas nada por cambiarlo?
Espero lograr adelantarme a los acontecimientos y cambiar así lo que está por venir...
Uno no puede esperar a que las cosas cambien si siempre se hacen de la misma manera.

Dedicado al padre de Laura y... a su compañero de estudios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

anda...estudia

una hora mañana
dos al dia siguiente
tres al otro
cuatro al otro
y ya, tampoco hay que sobrarse..jeje

suerte para tus exámenes

Álvaяo dijo...

Mmmm.. tienes que estudiar y, aún así, te quedas hasta tarde conversando conmigo? No, ya no me voy a conectar.

Eva B. dijo...

no digas esas cosas tan feas...
que a mí también me está pasando

Anónimo dijo...

Las cosas sólo puede intentar cambiarlas uno mismo. Ya que te gustan las películas de cine palomitas y las que tienen moraleja, te recuerdo que si algo suelen tener esas peliculillas en común es el hecho de saber resaltar la idea de que una persona, por sí sola, es capaz de marcar la diferencia y hacer que las cosas cambien, incluso cuando nadie cree en ti...


Joaquin